Necesito cariño. No un cariño cualquiera,
necesito tu cariño. Necesito saber que vas a estar ahí cuando yo caiga, cuando
todo se vuelva negro y se me derrumben los pies. Necesito saber que sonreirás
cuando yo llore y que harás mil tonterías porque mis lágrimas sean de
felicidad. Necesito saber que esto no va a terminar aquí. Necesito saber que
hay algo más, que podemos ser algo más. Necesito no perder la esperanza, ni el
optimismo, ni que tus palabras enturbien mi día. Necesito un mínimo de interés
por tu parte, me canso de ser la única a la que parezca importarle. Necesito
tus ojos para que brillen al verme, o tu voz para que no deje de meterse con mi
nariz. Necesito que las cosas vuelvan a su cauce. No completamente, pero de una
forma indirecta, no estaría mal. Necesito que estés cuando puedas estar y
porque quieras estar, no quiero que permanezcas por obligación o costumbre. Necesito
saber que esto es una mala racha, un simple bache, una prueba para saber si
esto debe o no ser. Necesito saber que lo superaremos, como siempre. Hagamos lo
que hagamos y seamos lo que seamos.
Necesito que, sólo a veces, me digas que me
quieres.
Una vez al mes no es suficiente.