Te juro que al verte sentí lo mismo que la última vez.
¿Qué? ¿Ganas de echar un polvo?
Si... y de tener una vida contigo.


lunes, 25 de octubre de 2010

Starttolive

Parezco fuerte. La chica insensible, la mujer de hielo, la joven que no tiene corazón... Pero no lo soy, al menos, no lo he sido siempre.
He creado una empalizada, una muralla que aisla y protege mi corazón, un muro que impide que sea lastimado por alguien, una pared que evita que algo malo entre, una jaula que aprisiona los sentimientos, una prisión de los deseos no expresados, una urna tan frágil como el cristal, un baúl olvidado en algún rincón. Mi corazón se convirtió en mi peor enemigo, destruyéndome por dentro, matándome lentamente pero dejando vivo el cuerpo en el que habito.
Pero un día, sin previo aviso, alguien se posó en el muro. No fue un golpe brusco, simplemente un ligero roce que hizo trizas todo mi trabajo, todo mi esfuerzo por protegerme, de mi misma y de mis sentimientos.
Pensé que me rompería, que me haría añicos, que no sería capaz de soportar el peso de lo que siento, que el mundo real podría conmigo.
Pero, sinceramente, en el momento en que se derrumbó la muralla... comencé a vivir.
 
 

sábado, 2 de octubre de 2010

Say me HELLO!

Camino por la calle. Solo como tantas veces, como siempre. Mis pensamientos vagan fríos por el día de ayer, recordando los sentimientos sin placer, sin lujuria, sin amor. Te beso en mi mente de las mil formas posibles que conozco, y te abrazo para no soltarte nunca. Pero eso ya no me llena, no me satisface. Y me doy cuenta de que no eres tú a quién abrazo.
Y te veo en la otra acera. Veo que me miras, y rápidamente giras la cabeza, haciendo que miras un escaparate. Mi corazón late desbocado por un instante pero, al segundo siguiente, ya no late. Y espera, iluso, que algo suceda.
¡Salúdame!,
yo no pienso hacerlo.