Aún no lo asocio.
17 de septiembre, comienzo de clases.
No es como otros años que decías “Joder, empiezan las clases” este año es que, simplemente, ni he pensado en ello. Y me espera una buena.
2º de bachillerato. ¡Dios mío, que alguien me secuestre! Este año podría resumirse en cinco palabras: PAU, PAU, PAU, PAU... ¡PAU! Será el tema estrella de los profesores, como si por nombrarlo más les pagasen una subvención; que visto desde un punto de vista totalmente objetivo, no vendría nada mal al instituto. Año nuevo y nuevo director. La antigua directora pidió la jubilación anticipada porque ese año se jubilaba su marido, también profesor de mi instituto. Diréis “Oh, que bonito, romántico... (o cualquier soplaguindez)” Y yo diré “Si supierais la gestión del nuevo cuerpo directivo; porque ya puestos a cambiar director, cambiaron todo; le dirías a la antigua directora que vaya momento escogió para ser romántica” Si, si... esperad y lo entenderéis. Presentación a las 9 de la mañana, que esa es otra... Desde que estaba en 1º ESO veía como los chicos mayores tenían las presentaciones a las 12 del mediodía, y ahora que yo soy una chica “mayor” me la ponen a las 9. El caso es que, como era de esperar, tuvimos que esperar cerca de 15 minutos para que la presentación empezase porque no podían ser puntuales por una vez en su vida. Salón de actos, la charla más light de la historia de las charlas lights. Si, si... porque se ve que el hombre estaba cansado de todas las anteriores presentaciones y nos dijo “Bueno chicos, ustedes ya son mayores y llevan aquí bastante tiempo con lo que conocen perfectamente las normas” Ese fue todo su discurso. A ver un poco más maquillado, pero esa era la esencia de la presentación. ¿Vosotros sabéis esas cosas llamadas listas donde se ponen los nombres de los alumnos para decirles en que clases les toca? ¿Si? Pues nosotros, este año, no supimos de su existencia. Llegamos a la charla light sin tener ni idea de en que clase nos tocaba, y allí mismo nos fueron nombrando. Todo muy surrealista. Pero lo mejor fue llegar a la clase; ya con nuestra tutora, a la que dedicaré un párrafo porque se lo merece, y que nos diga “Chicos, no hay horarios. Vamos que por no tener no lo tengo ni yo” A eso señoras y señores, se le llama organización. Y empiezo mañana.
Comienza aquí el párrafo prometido a mi tutora. Marisa de Historia de España, asignatura en la que moriré, pero esa es otra historia. Está tronaita (para quien no lo entienda tronaita es como loca, fumada, flipada y demás apelativos). Se emocionaba sola en clase, no hacía más que hacerse la graciosa (y creedme cuando os digo que gracia poca), cuando hablaba no hacía más que mirarme (a eso puede ayudar que tengo el pelo un poco rojo)... Y no quiero aburriros con la descripción de un profesora, que no sabía ni que estaba en el instituto.
Mañana empiezo. ¡Ay mamá!
Deseadme suerte
Ayyy...me recordaste a mi época de bachillerato, maravillosos años, luego,los añorarás...
ResponderEliminarYo tenia clases de 9 a 2, al principio comia en el comedor, luego comia por ahi con mis amigos y luego tenia estudio de 4 a 8 de la tarde..así, de Lunes a Viernes, si te portabas mal o no traias las tareas, te castigaban Sábados de mañana...fue una de mis mejores épocas, a pesar de mi profesor de historia ser más o menos como la tuya.jeje
Jajaja! Con mi horario son mas benévolos. De 8 a 2, y adiós muy buenas. Tampoco es que yo quiera mas horas de clase X)
ResponderEliminarjajajaja suerrrrte
ResponderEliminaryo empeze ya hace dos dias tia :(
y ya tengo examenes, tarea, horarios, clases, y de todoooooooooo :/ no puedo ni creermelo aun
jajaja viva la PAU
ya me dieron un examen tipo pau para que lo fuera viendo y todo :D