Te juro que al verte sentí lo mismo que la última vez.
¿Qué? ¿Ganas de echar un polvo?
Si... y de tener una vida contigo.


sábado, 19 de febrero de 2011

First time.

Se ríe. Se ríe mucho, de manera extraña en él, de un modo que nunca antes le había visto. En su cara, una amplia sonrisa se dibuja y sus ojos brillan con su risa. Una risa que he aprendido a amar.
- ¿De qué te ríes?
- De nada.
Pero sigue riendo. Sin motivo, sin razón. Pero sonríe, y está guapísimo.
- En serio, ¿de qué te ríes?
- Es una sensación extraña.
- ¿El que? ¿Qué pasa?
- Es la primera vez que me siento agusto con una persona al 100%. Es raro, y no sé que pensar.
Vulnerabilidad, otra vez. Y no se hace una idea de lo que acaba de desencadenar en mí, ni la más mínima idea de como me siento.
Y no sé que responder, que pueda equiparse a eso y que no suene cursi en comparación. Simplemente, no se me ocurre nada; y decido responderle con nuestro juego de mentiras claras.
- Bueno... intentaré que no te sientas más así.
- No, no es eso. Es que no estoy acostumbrado a sentir amor, es la primera vez que lo siento y es contigo. Y no me gusta.
Sé, perfectamente a lo que se refiere. No le gusta el hecho de depender de alguien, y menos en lo que se refiere a los sentimientos. Es un alma libre, que lucha por salir de aquí, ver mundo, viajar... no quiere nada que le ate, o le haga replantearse todo lo que siempre ha querido. Pero yo tengo la capacidad de trastocar todo su mundo, introduciéndome en él sin previo aviso. Queriéndole como sé que nunca he querido a nadie, y haciendo que él también me quiera.
- Ehh, gracias.
- Pero si es un piropo. Te he dicho que nunca antes había sentido amor, y que lo estoy sintiendo por primera vez contigo.
Y mi padre viene a recogerme en el coche, después de trabajar, después del instituto. ¿Por qué esta conversación no pudo darse en otro momento? Uno en el que nadie nos interrumpiese, uno en el que pudiese responderle algo con sentido, uno en el que la prisa no me incitase a no pensar. Y le doy un beso, un suave beso... pero ahora mismo deseo que los besos sean de todo, menos suaves.


Si pudiese responderle ahora mismo, le diría:
Si te sirve de consuelo, a mi me pasa lo mismo.

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