Siempre dije que no me afectaría, que cuando algo así me pasase sería capaz de sobreponerme a la situación. Siempre dije que era fuerte y que estas cosas a mi no me afectaban. Siempre dije que esto no iba conmigo y que enamorarse era de ingenuas, que el amor era un mito y que, en vano, la gente lo busca. Siempre dije que nunca querría a nadie de verdad. Siempre dije que no sufriría por amor, y que dejaría de magnificar los problemas. Siempre he dicho que terminaría sabiendo que hacer y hacia donde dirigirme. Siempre sabría que camino escoger, que salida o que callejón para acortar el trayecto, pues toda mi vida ha consistido en una continua huida de mis sentimientos. Si no siento, no me implico y si no me implico, nunca querré a nadie. Era una buena táctica.
Pero debo darte las gracias por alejarme de ella. Porque era una táctica, una muy buena táctica para evitar vivir. Porque huir de todo, no es la solución sino la fuente del problema. Porque el esquivar sistemáticamente el conflicto, no te hace más fuerte sino inmensamente más débil. Porque sonreír cuando la gente quiere que lo hagas, no es lo correcto.
Gracias porque me enseñaste que no debo amoldarme al mundo, debo hacer que él se amolde a mi. Gracias porque, por encima de todo, no tienes ni idea de todo lo que he aprendido de ti.Gracias por hacerme ver lo equivocada que estaba con respecto a todo.
Aún así, sigue doliendo.
Muchas gracias Ana, de veras. De los peores sentimientos, salen las mejores frases, como aquí ^^.
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