Hace tanto, tantísimo que no sonríes.
Tu hiperactividad se torna tristeza y no sólo porque no hables, rías o saltes como acostumbras a hacer; si no porque se refleja en tus ojos. Pierden su brillo, su belleza característica, su inocente picardía. Transformados en profundos pozos oscuros donde no existe chispa de luz, los días pasan y tú no mejoras.
Y yo, me siento inútil e incompetente, porque no me dejas participar de tus sentimientos. Construyes una muralla, que yo me empeño en derribar y que tú no piensas dejar caer. Pero ya desistí, no quiero obligarte a nada.
El tiempo se encargará de poner cada cosa en su lugar.
Hay que ser paciente... pero
ese nunca ha sido mi fuerte.
ese nunca ha sido mi fuerte.
algun dia escribiré tan bien como tu :)
ResponderEliminarjujuu
al final te terminaste la elegancia del erizo? como vi la foto en un lateral xD
jaja