Tendrías que haber visto su cara.
Sus ojos irradiando luz, su semblante sereno, su cuerpo temblaba, su cerebro intentaba asimilar la situación, su voz no articulaba palabras, sus labios transformados en sonrisa, sus manos alrededor de unas entradas, sus pensamientos vete a saber donde estaban.
Sus labios recorriendo los míos.
Aunque lo niegue,
le encantan las sorpresas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario