Te juro que al verte sentí lo mismo que la última vez.
¿Qué? ¿Ganas de echar un polvo?
Si... y de tener una vida contigo.


lunes, 7 de marzo de 2011

Once.

Por una vez, no me dejes hablar para espantar a los pensamientos, no dejes que sonría para ocultar las lágrimas, no me permitas decir cuando detesto la cosa que he aceptado, no me consientas ser sarcástica porque con ello hago daño a la gente, no autorices mi partida el día que no desee marcharme, no me dejes hacer las cosas que tanto deseo pero que ponen en riesgo mi vida, no me permitas parlotear durante horas como método para olvidar, no me dejes recordar la parte triste de las películas, no me permitas escuchar mis canciones los días que esté de bajón, no dejes que la gente me utilice cuando no soy capaz de darme cuenta de que lo hacen, no me permitas estar feliz una única hora al día: haz que lo esté las 25 horas que suponen mi día.


Por una vez, no me dejes.

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